Ser morboso es ser inteligente

Para algunos, esto sonará como a un insulto a la misma inteligencia, pero no lo considero así, ya estudios han demostrado que tener sexo aumenta la inteligencia, que a su vez, yo le agregaría para defender mi teoría, que al ser más inteligente te da el poder de crear con tu mente situaciones morbosas que llevan a disponer a la pareja al acto sexual. De tal modo que me atrevo a decir que una persona morbosa, en el campo de lo sano, en el ámbito sexual, debe ser inteligente para imaginar, para crear situaciones, fantasías y demás como ya lo he descrito.

Una persona morbosa debe mover muchas neuronas para generar en su memoria toda una trama que le despierte el placer, es todo un artista, casi a la par de un escritor de películas, no es sólo ver, sino crear antes de tiempo esas situaciones que tanto le complacen, ver a su pareja con cierto vestido o en ciertas posiciones o realizando algunos actos que le parecen muy excitantes.

Por eso, no hay que tomar el lado malo de la palabra morbo cuando la oímos, como sociedad, debemos dejar esos prejuicios que sólo nos acortan la libertad del pensamiento y del disfrute de nuestra sexualidad plena. Así que, amigos míos, no hay que sentir para nada vergüenza de todos esos pensamientos morbosos que vienen a nuestra cabeza, porque les aseguro que son sinónimo de inteligencia. Les recomiendo leer, para completar, el siguiente enlace: Sexo e inteligencia.